PLOTTIER (ED) — El municipio aclaró la situación de un pub que fue clausurado por la dirección de Comercio el último día del año cuando intentaba hacer una fiesta para celebrar la llegada del 2023.
El propietario argumenta que tenía toda la documentación en regla. Sin embargo, la versión oficial es totalmente distinta, y sus argumentos son sólidos respecto a la decisión tomada por el área de Comercio.
La coordinadora general del municipio, Julia Reyes, explicó en la Radio Pública, que el comercio “tiene licencia de pub, condicionada, porque le falta presentar sonidos de insonorización para ser habilitado como boliche, o lugar de eventos con amplificación de sonido”.
La funcionaria sostuvo que el lugar “puede utilizar sonido ambiente, y que a raíz de los incumplimientos, ya se recibieron quejas de vecinos por ruidos molestos”. Sin ir más lejos, el lugar se promociona como resto-pub
Según la normativa vigente, se debería haber presentado la documentación relacionada con los eventos de sábado y domingo, con siete días de anticipación, cosa que , según Reyes no ocurrió, dado que “algunos fueron presentados el mismo 31 de diciembre” y teniendo en cuenta que se cobraba entrada, el pub se convertía en boliche bailable “para lo que no cuenta con licencia comercial”.
Los requisitos, por ejemplo, son contar con ambulancia, seguridad adicional contratada y seguros contra terceros, porque es lo que garantiza que quienes concurran corran mínimos riesgos. Nada de esto se había cumplido, no obstante “entendemos que la fiesta la hizo igual, porque rompió la faja de clausura” señaló Reyes.
La Coordinadora General, también indicó que ante el incumplimiento de todos los requisitos exigidos,se decidió clausurar el lugar. Respecto al posterior sobreseimiento dictado por el Juzgado de Faltas, Reyes sostuvo que “se enteraron por las redes sociales”, pero remarcó que la documentación fue entregada con posterioridad a la clausura, y no siete días antes como lo marca la ordenaza, por lo que pudo existir una falta de comunicación entre las áreas.
“Si hubiera pasado algo, hoy estaríamos hablando de otra cosa” dijo Reyes, respaldando la clausura, “porque estas medidas se toman también en resguardo de los vecinos” dijo.
“El seguro del evento fue tomado el mismo día, pero la policía confirmó que no tenía adicionales para cederle” dijo Reyes, quien agregó que “el 24 de diciembre hicieron la misma fiesta, cobrando entrada, y a partir de ahí comenzaron las denuncias de los vecinos”. “Hubo otras personas que querían organizar fiestas, y al no contar con adicionales no la hicieron ” dijo, reforzando la postura del municipio.
A partir de ahora se abre una instancia legal, tanto de parte del municipio que analizará a fondo la situación, como probablemente de parte del propietario que confirmó que iría a la justicia y cerraría el lugar.
