NEUQUÉN (ED) — Después de un año de pandemia -y de las vacaciones de verano- el ciclo lectivo 2021 no empezó como la inmensa mayoría de la sociedad neuquina esperaba, sino que lo hizo con un paro y protesta de sindicalistas a los que no conformó el aumento salarial ofrecido por la provincia.
Los gremios que representan a los trabajadores del Estado (ATE, UPCN y Viales) aceptaron las mejoras salariales. Pero los sindicalistas docentes las rechazaron y dejaron a los alumnos otra vez sin clases.
Fue pese a que hoy la provincia depositó los sueldos del sistema Educativo y comenzó la vacunación contra el Covid-19 a los trabajadores de ese sector. El gobierno los ubicó entre los objetivos prioritarios de su campaña de vacunación.
Esta mañana, la ministra de Educación, Cristina Storioni, tuiteó lo siguiente: “Nos re encontramos con la escuela, experiencias diferentes y muchas para contar. Este año asistirán al sistema educativo del Neuquén 249 mil estudiantes y aprenderemos a vivir y sentir esta escuela. Acompañar este reencuentro es necesario”.
Por su parte, el secretario general del gremio docente ATEN, Marcelo Guagliardo, se limitó a publicar la convocatoria a una marcha.
Psicólogos y otros profesionales de la salud se han expresado hasta el hartazgo respecto de la necesidad de los niños de contactarse con sus pares, y de la angustia que les genera el hecho de no poder hacerlo, por la pandemia. Pero en este regreso progresivo a la presencialidad a las aulas, la dirigencia sindical optó por volver a despojarlos de ese derecho.
