PLOTTIER (ED). — En un día de cortes de rutas y reclamos gremiales, el esperado regreso del tren de pasajeros a Plottier es una noticia que cotiza en bolsa. Muchos trabajadores y estudiantes disfrutarán de un medio de transporte cómodo, seguro y accesible. No es poco en medio de tanto ajuste que golpea los bolsillos neuquinos.
Ayer se conoció un nuevo aumento de los combustibles, que volverá a sacudir la inflación. Mientras tanto, el pasaje de ómnibus que ronda los $68 a Plottier, saldrá a competir con el del tren, que costará solo $22.
El 29 de marzo volverá a cruzar la ciudad el tren después de casi tres décadas, y mucho de ese logro tiene la impronta que la intendenta, Gloria Ruiz le dio a su gestión y donde subordinó varios objetivos al proyecto del regreso.
Comenzó con una fuerte inversión local en la estación de pasajeros, que por estar fuera del circuito activo demandó más que un empujoncito financiero, sin ayuda externa. Con estas obras de acondicionamiento, mientras se aferra al proyecto de sumar dos nuevos apeaderos que conectarán esa extensión que la ciudad de Plottier impone, pasó al frente.
Mas adelantada que la propia ciudad de Neuquén, Plottier supo hacer de sus recursos un uso eficiente para asegurar la vuelta.
Quedará como anécdota la inclusión de los apeaderos que entró casi por la ventana en Nación.
Meses atrás cuando se cerraban los anuncios de las paradas que beneficiaban a Neuquén. Si Gloria no hubiera estado allí y hubiera forzado el pedido al mismo ministro Meoni, hoy se estaría hablando de otra cosa. Plottier no podía afrontar los 30 millones de las paradas que hoy construirá Nación.
Las interminables gestiones en Buenos Aires hoy dan sus frutos. El tren está más cerca.
